Resentidos Sobre Ruedas
Grupo de Ciclistas en Concepción Chile

Segundo Viaje

Y asi comenzo… el segundo viaje en bici. “ahora si estamos toda una semana” cuando en verda, duró tres dias… bueno cuatro (pa qe no parezca tan poco). pero no me quiero adelantar a los hechos.

todo comenzo con la idea de seguir el primer viaje que parece no cumplio las espectativas previstas antes de comenzarlo. la cosa es que este verano se venia con todo el viaje. con las alforjas llenas de comida (por no decir solo fideos y chewis) unas cuantas poleras (por no decir solo una) y las ganas de estar toda una semana perdidos entre reigolil y el lago colico.

en verda no recuerdo mucho el viaje. la idea era irse en bus hasta un pueblo llamado Cunco. porqe parece que el viaje anterior (eduardo2) habia terminado ahi. despues de llegar a cunco, empezamos el viaje andando hasta el lago colico, seguir bordeandolo unos cuantos kilometros y llegar al conocido lago caburgua en donde un gran transbordador gringo nos iba a estar esperando para cruzar y asi llegar al otro lado de la costa a unos cuantos kilometros de pucon. Obviamente todo iba bien hasta llegar al lago caburgua. era de lógico que nunca existió un transbordador, y si lo ubo, este cruzaba una vez al mes y no era para pasajeros. por suerte un buen hombre nos dio unas indicaciones que a unos cuantos minutos, unas tres curvas bordeando el lago caminando ibamos a estar al otro lado sin ningun problema. aliviados por las indicaciones del buen lugareño emprendimos el camino bordeandosk el rio. pasaron minutos, horas, dias y nada pasó. pero solo una cosa nos mantuvo vivos!. en la mitad de la nada, por un camino muy brígido y tranfugo (ubiobio) aparecio un negocio, (pan amasado). corriendo hasta alcanzarlo procurando no estar alucinando o viendo visiones llegamos a una casa qe por supuesto tenia este negocio. una señora mas lugareña que el hombre anterior y mucho mas criolla nos atendio de muy buena manera. todos comiendo el tremendo pan amasado menos yo. nose en que estaba pensando en ese minuto que me reuse a comprar, nisiquiera pedirle a mis compañeros. bueno filo, la cague noma. siguiendo las indicaciones de la señora criolla a unos cuantos minutos, unas pocas curvas, y sibiendo un poco mas llegaremos a “reigolí” (entiendase en tono muy campesino). nadie entendia qe era “reigolí”, pero supuestamente al llegar ahi todo el camino iba a bajar y bajar y bajar hasta llegar a curarrehue. Obviamente y de nuevo, las cosas no fueron tan faciles, minutos, horas, muchas vueltas, subidas y una gran noche en la cordillera fueron la tonica antes de llegar al preciado reigolil, en donde por lo menos de ahi todo iba a bajar. por suerte, esa parte de las indicaciones fue, relativamente cierta. ya despues de reigolil las bajadas tomaron el protagonismo por sobre las subidas. todo fue mejor y pasivo. el cansansio parecia irse, el ambiente parecia mejor y mas amigable, hasta llegar a curarrehue. en donde el poto se me coció y desesperadamente paramos a cagar en una comisaria de carabineros. todos cagaron en el baño, y despues david les dijo fletos a los pacos por no prestarnos alojamiento. todo empezo a complicarse porqe se hacia tarde y no teniamos donde qedarnos la noche. no es tan facil armar carpas porqe ahora habia civilizacion y no podiamos ponernos en cualquier lado. llegando a pucon las cosas se calentaron, bruno tratando de conseguir alojamiento, mientras discutia con el grupo por que nadie qeria ir por su camino entre las montañas. al final bruno encontro alojamiento en el kilometro unosk del camino al volcan. y seguia enojado con el grupo. al otro dia decidimos ir donde nuestro buen amigo punky. qe por supuesto nos iba a proporcionar alojamiento y comida. lo qe realmente se tradujo en…. unas manzanas. seguimos a villarrica en donde ya todo terminaba. bruno muy picao corriendo a comprar su pasaje de vuelta a conce. yo qeria descansar, devin y david…. no me acuerdo qe qerian. la cosa es qe ese dia en villarrica nos fuimos a temuco donde el amigo gringo de gringo a pasar la noche. comiendo amburguesas gringas cagao de la risa por como hablabamos fue el final del segundo viaje en bici. la mañana siguiente llegamos a conce.

Pd: las opiniones vertidas en este fragmento son de exclusiva responsabilidad del que las emite, osea yo. y no necesariamente reflejan lo sucedido realmente en el viaje.

Escrita por Francisco Fernandez